Editorial

      Empezó otro año, el mismo sentimiento  y la palabra más húmeda que nunca, va surcando nuestros huesos, va abriéndole orificios a la apatía, se va metiendo como un gusano maligno.  Cueva Azul se llena de ilusiones, planifica nuevos retos, activa la maquina de aporte a la relectura humana. Nuevas voces, nueva cámara nupcial para la imaginación: nuevo porque  acabamos de mirarnos en el espejo. Aunque se piense lo mismo, se escriba sobre lo mismo, nuestro radio de acción sea igual, ya no somos los mismos, porque un montón de experiencia no es cualquier cosa. Ahora más que nunca tenemos actitud de río: meternos por todos lados, mojándolo todo. Una voz poética que reclama, una narración que en su frustración imagina, una crónica que se vincula con lo no dado, este es el movimiento de nubes azules.